En la entrada anterior hablé sobre la monografía. En esta nueva entrada continuaré compartiendo y desarrollando mi experiencia con las monografías realizadas.
El tema desarrollado fue: La novela como género dominante en el
sistema literario contemporáneo. En conexión con la Unidad de Contenido I:
Género académico: la monografía, trabajamos la Unidad VII – igual nombre que el tema- estudiando el
género literario: la novela y leyendo las obras literarias más representativas
del siglo XIX.
Bibliografía:
Alonso Lafuente, Cristina, El comentario del texto: La novela,
España I. E. S. Emperatriz María de Austria Didáctica de la Lengua Vol.14,
2002. Disponible en:
Novelas:
-STENDHAL,
“Rojo y negro” (1830).
-BRONTË,
Emily, “Cumbres borrascosas” (1847).
-FLAUBERT, Gustave, “Madame Bovary” (1857).
- CAMBACERES, Eugenio, “Música sentimental” (1884).
-FLAUBERT, Gustave, “Madame Bovary” (1857).
- CAMBACERES, Eugenio, “Música sentimental” (1884).
Quiero mencionar algunos
puntos básicos para contribuir a quien lee este portafolio y puede encontrarse haciendo una monografía:
1-
Plan de investigación:
El investigador, es decir,
el alumno que pasa ser un investigador, debe buscar, analizar, evaluar y
seleccionar la información de acuerdo al tema a desarrollar, determinando como
mínimo dos fuentes bibliográficas.
En nuestra monografía, ya
estaba establecido el tema, cada integrante del grupo investigó
de forma individual y
luego de hacer una puesta en común, establecimos cuáles serían los textos
principales, teniendo en cuenta aquella bibliografía que sería secundaria y apartando
la que no incluiríamos en nuestro trabajo.
Bibliografía:
-Rexach Rosario, La novela como género literario, New
York, Anales de literatura hispanoamericana, 1999.
-Enciclopedia Universal
Ilustrada Europeo Americana, Barcelona,
Hijos de Espasa Editores. (Sin fecha de edición, tomado de Biblioteca Francisco
Ibarra).
2-
Resumen y fichaje de bibliografía:
El fichaje bibliográfico creo
que es un recurso que deberíamos aplicarlo cada vez que leemos un texto del
ámbito académico. Hacer fichas ayuda a regresar fácilmente a los textos. En el
caso de la monografía sirvió para poder resumir lo esencial de cada material, precisando
la información que utilizaríamos y también para evidenciar todos los materiales
leídos, analizados y trabajados.
Por mi parte, me cuesta
hacer fichas, soy consciente que tengo poca memoria y que me sería muy útil
fichar todos los textos que leo, ya que cuando necesito volver a ellos tengo que nuevamente sentarme
a leer. A veces pensamos que con escribir en los márgenes, subrayar, resaltar es
suficiente para resumir un texto, o también hacer un cuadro sinóptico, una red,
etc., pero reflexionando sobre lo aprendido, llego a mis últimos meses de formación
y puedo sacar la conclusión que debo emplear más el uso de fichas.
3-
Problema y construcción de la (o las) hipótesis:
Cuando se plantea el
problema debemos saber que el desarrollo de la monografía será el que responda a
las preguntas que hicimos en la introducción. Por ejemplo, en nuestra monografía enunciamos el siguiente problema:
“¿Por qué la novela pasó de un período de decadencia a un período de
florecimiento? ¿Cuáles fueron los motivos por los que la novela en el siglo XIX
pasó a ser un género dominante?” En el desarrollo, luego de presentar qué era
la novela y el recorrido histórico, hicimos un capítulo en el que explicamos
cuándo y por qué decimos que el género floreció.
Una vez establecido el problema,
la hipótesis tiene que construirse de tal manera que al llegar a la conclusión se
pueda verificar la afirmación enunciada. En Pasión contemporánea la hipótesis
fue: “En el siglo XIX la novela entra en un período de florecimiento porque el
hombre necesitaba encontrar respuestas y orientación para su vida, para ello
recurre a este género que es un forma de poder evadir los problemas cotidianos
y entrar en un mundo distinto, de entretenimiento y por sobre todo de
intelectualidad.”
4-
El título:
Usar
la creatividad en la creación del título es algo que siempre recuerdo de las
enseñanzas de mi docente. Es verdad, el título es la primera impresión, debe ser
significativo tanto para el autor del trabajo como para quien lee el mismo.
Cuando
nos encontrábamos haciendo la monografía recuerdo haber compartido con mis
compañeros el título “Pasión contemporánea” y todos lo aceptaron. Este título
vislumbra la razón de ser del trabajo: la novela, el género más leído desde el siglo XIX hasta
nuestros tiempos, se convirtió en una pasión para los lectores.
5-
Planificación:
La monografía tiene una
introducción, desarrollo y conclusión. Las tres zonas del texto son importantes,
siempre se debe planificar en borradores cómo será cada apartado.
La primera práctica de
escritura en el ámbito académico fue fructífera, como señalé antes, aprender a hacer una monografía me
permitió presentar trabajos ajustados a lo solicitado en otras asignaturas.
Por otro lado, sostengo
que trabajar en grupo es un gran reto, y lo digo de esa manera porque la
realidad es que para lograr un buen resultado se necesita que todos caminen a la par, teniendo los
mismos objetivos, siendo responsables, esforzándose para lograr la meta. Llevó
su tiempo ponernos de acuerdo entre los diez integrantes para reunirnos,
acomodar los horarios y los lugares donde nos encontraríamos para trabajar. En
el proceso de elaboración del trabajo se vieron debilidades en algunos compañeros,
mientras que los demás nos fortalecimos pensando en cumplir con nuestra labor dedicándonos
para a nuestra formación…
Los resultados fueron los
siguientes: (Click en la imagen para agrandar).