
Siempre me caractericé por la responsabilidad y el estudio, fui primera escolta de la Bandera Nacional con un promedio general de nueve sesenta y cinco (9,65), pero más allá de la dedicación a los estudios, desde la edad de trece años hubo algo que me motivó a pensar lo que quería estudiar cuando terminara la secundaria. Desde pequeña tuve la idea de enseñar, dedicarme a los chicos, y esa decisión se mantuvo.
En el año 2010, a la edad de dieciocho años, ingresé en el Instituto Superior de Formación Docente y Técnica N°28, donde comencé el Profesorado para la Educación Secundaria en Lengua y Literatura, carrera que había elegido hacia tiempo y en este presente, me encuentro dando mis últimos pasos en el camino de mi formación.
En este año 2013, año en que termino mi carrera, me siento feliz por todo lo que he alcanzado, por la formación que he tenido y estoy teniendo, por decir con el corazón que amo lo que elegí y deseo poder brindar lo mejor para contribuir a la educación de mi país, aportando ese granito de arena que todos debemos dar más allá del lugar que ocupemos. Dando gracias a Dios por todo, por la institución, por mis profesores, familia, compañeros y también por el honor de portar nuestra enseña patria.
Realizar este portafolio
electrónico, sé que es un gran desafío. Somos los primeros alumnos en la
carrera que estamos añadiendo a nuestra formación el uso de esta herramienta,
dando el lugar y la importancia que las nuevas tecnologías merecen en la
educación.
- Chicas… (en ese entonces ya habíamos quedado sólo mujeres y poquitas) ya han hecho un 25 % de la carrera, las felicito, este año vamos por otro 25% más.
Luego, nos regaló una presentación con una poesía que nunca voy a olvidar, desde ese día la tengo siempre presente.
“No te rindas” de Mario Benedetti (1920-2009), escritor
y poeta uruguayo.
Para
concluir esta presentación he creado mi propia definición de portafolio:
El portafolio es un viaje por
los años de formación, arribando a través del recuerdo a cada puerto visitado, para
poder contar a otros lo realizado en aquel lugar, las vivencias, los logros,
las experiencias que el tiempo enseñó, llegando al último destino donde se echen las anclas, sólo para detenerse a reflexionar,
para luego emprender cada uno nuevos rumbos que serán fruto de lo antes
alcanzado.