Una de las críticas escritas
sobre William Shakespeare y su obra fue periodística. Para quienes desean
saber qué diferencia tiene una crítica periodística de una académica, es que la
primera no requiere de método, mientras que la segunda necesita de un método
para elaborar su juicio de valor estético.
En clase trabajamos un material muy completo sobre Crítica Cultural. A
continuación dejo la página
para visitar.
(Este trabajo se complementa con la Revista Literaria).
Hijos del destino
“(…) la crítica de ciertas plumas de
ganso.” Hamlet, William
Shakespeare.
Por Abigail
Ruth Estenge
Son innumerables las
páginas escritas sobre el mayor dramaturgo de todos los tiempos que parece
imposible añadir un nuevo hallazgo. Se dice que si uno escribe sobre alguien atrayente
de antemano tiene garantizado el interés de los lectores y efectivamente eso lo
logra William Shakespeare (1564-1616). Su fama tuvo sus inició
cuando se hallaba reinando Isabel en Inglaterra, siendo él la figura más
representativa del teatro isabelino y hasta la actualidad ha conservado su
esplendor.
¿Por qué la mayoría de las personas pueden recordarlo e
incluso quienes no gustan del género dramático conocen el nombre de Shakespeare
y alguna de sus obras? Los que hemos leído sus creaciones podemos coincidir que
el Bardo de Avon ha marcado una estela imborrable en la literatura universal.
El mundo entero es protagonista del éxito de sus piezas teatrales, siendo las
que más veces se han representado y llevado a la pantalla chica, recibiendo los
aplausos de multitud de espectadores que celebran una y otra vez la gloria del
dramaturgo inglés.
Entre todas sus obras, no cabe duda que “Hamlet” (1599) y
“Romeo y Julieta” (1597) son dos de sus piezas (tragedias) más leídas y
representadas que mayor
fascinación han despertado en los
“lecto-espectadores”. Seguramente a
muchos le sucede que al pensar en “Hamlet” recuerdan su frase: “Ser o no ser: he aquí el problema” o “Fragilidad, tienes nombre de mujer”,
mientras que al hablar de “Romeo y Julieta” inmortalizan a los amantes y
exaltan uno de los sentimientos más hermosos del ser humano: el amor.
Según actores que trataron
a Shakespeare, éste escribía con suma facilidad y no borraba nunca una línea,
lo que demuestra que sabía muy bien qué era lo que desea contar. Para leerlo, debemos entender que el reflejo de sus escritos
es el alma del ser humano. En las tragedias mencionadas hay un punto en común:
la infelicidad y muerte de los hijos del destino, herederos del silencio eterno.
“Hamlet” cuenta los
acontecimientos posteriores al asesinato del rey de Dinamarca en manos de Claudio su hermano, quien sube al
trono y contrae nupcias con Gertrudis, esposa del rey. Un espectro revela al
joven Hamlet que su padre realmente había sido asesinado por su tío y éste le
encarga trazar un plan de venganza. Hamlet finge abandonarse a la locura,
buscando desenredar astutamente las intrigas cortesanas. El joven decide
consumar la venganza cuando su estrategia desenmascara al criminal.
Enfrentamientos, suicidios, duelos, oposiciones son los que producen el final
en el todos terminan muriendo siendo Hamlet el último en caer.
Por otro lado, en “Romeo
y Julieta” la historia que se cuenta es la de un antiguo rencor entre familias
de hidalgos de Verona: los Montescos y Capuletos, con sus odios, sus peleas en
las calles, su honor siempre ofendido. En ese marco, nace la historia de amor
entre la hija de los Capuletos, Julieta, y el hijo de los Montescos,
Romeo. Ambos deciden correr
el mayor riesgo
con tal de conservar aquel amor
profundo, que es breve como un
sueño. Su final también es trágico, Romeo y Julieta se suicidan, como reacción
ante circunstancias irracionales adversas. Ellos son la flor de lo nuevo que
apenas puede resplandecer un día.
¿Por qué debemos elegir a Shakespeare? Porque él dejó en sus obras,
historias con un peso muy fuerte, que no son para quedar guardadas en las
bibliotecas, sino para que todo el tiempo estén presentes, porque muestran la
vida del hombre en su transitar por este mundo, y a través de ellas a cada uno de nosotros.
En las dos historias nos encontramos
que son los hijos los que están destinados a sufrir, sus vidas están limitadas
por lo que los otros hicieron, el pasado que los persigue y condena a que el
tiempo que vivan solo esté lleno de sufrimiento. Hamlet debe cumplir con el
pedido de su padre, sus dudas lo paralizan, el querer saber la verdad lo lleva
a olvidarse de él, pierde la alegría, es un ser que carga con una gran mochila
y que a su paso va dejando lo que más quiere,
su amor (Ofelia), sus sueños, viviendo la vida de los demás. Él ama a su
madre, más allá de todo lo que hizo y no quiere que ella sufra, pero también
tiene a su padre y su pedido que se acuerde de él.
En Romeo y Julieta igualmente los protagonistas luchan, entre el amor que
sienten, que los lleva a hacer todo lo posible por estar juntos, pero por el
lado están sus progenitores, la
obediencia que les deben y los impedimentos que existen entre ellos.
Shakespeare nos muestra como la vida de las personas está marcada por su
pasado, las peleas que el ser humano tiene consigo mismo y cómo su vida y
entorno cambian al tomar decisiones. Si hemos escuchado el dicho que la vida es
corta, estas obras lo reflejan
. Hamlet duda en vengarse,
podemos ver que hay una demora para llevar adelante el acto, pero cuando su
decisión fue tomada el tiempo corrió fugazmente y de igual manera en la
historia de los enamorados, ellos no pudieron disfrutar del amor secreto porque
la brevedad de sus vidas los llevó a la tumba. Hamlet
muere victima de la indecisión, Romeo y Julieta del odio de sus padres.
Las obras de Shakespeare son
excelentes, en la lectura podemos entender la importancia de la vida, los problemas que
se atraviesan, los caminos que el hombre puede elegir, las decisiones que se toman y sus
consecuencias, buenas y malas, que nos hacen no ser los mismos sino que forman
nuestro carácter, marcan nuestro rumbo y muchas veces nos dirigen a lugares de
los que no se puede volver. Esto
explica la razón de por qué Shakespeare escribió sobre los hijos del destino.
Creo que Hamlet en uno de sus diálogos supo decirlo mejor que nadie. Le dejo la palabra: “Dame
un hombre que no sea esclavo de sus pasiones, y yo le colocaré en el centro de
mi corazón…”
N.de la Riestra ,domingo 6 de octubre de 2.013
ResponderEliminarA mi Colega Abigail:
Una excelente sistematización de experiencias pedagógicas genuinas tanto en lectura , escritura y alfabetización digital...Sé de tus permanentes desafíos...De tu voluntad inclaudicable para caminar hacia los horizontes y vencerlos en cada jornada desde el Yo individual y el Yo social.
Por eso te respeto y admiro y sin temor a equivocarme creo firmemente que serás una excelente profesora.Te pido que no olvides la creatividad y los saberes académicos para comprender desde que lugar observas , desde que saberes cognitivos y desde qué creencias abordas el fenómeno estético y su contexto.
Hace muy poco tiempo me preguntaste qué es educación para mí y la respuesta es que al finalizar este breve amanecer de cuatro años compartidos que juntas podamos analizar y reflexionar sobre la construcción de saberes , nuestros cambios y aportes para fortalecer nuestra disciplina y que ellos impacta en nuestro perfil académico y en la educación creo que es una forma de definir educación.
Te dejo una poesía:
Enseñaré a volar pero no volarán mi vuelo
Enseñaré a soñar pero no soñarán mi sueño
Enseñaré a vivir pero no vivirán mi vida...
Pero aprendí que cada vez que ustedes
vuelen , piensen, sueñen, canten, vivan,
estará lo sencillo del camino
lo enseñado y aprendido.
Será muy difícil no contar con tu alegría,tu respeto,tu predisposición,tu voluntad.
Te quiero mucho y deseo que Dios te bendiga en este nuevo camino que inicias.
Cris